Una vez dicen que dijeron que había…
Una vez dicen que dijeron que había, dos hermanas que se llamaban Nuria y Alba. A las dos les gustaba mucho vivir grandes aventuras y, de vez en cuando, se escapaban de casa para hacer de exploradoras en el bosque.
Un día, durante una excursión que la escuela organizó por los aledaños de su aldea, divisaron en el bosque una cueva misteriosa. Se acercaron para ver que había, pero los profesores les riñeron y tuvieron que volver.
Por la noche, cuando se fueron a dormir, Núria le dijo a Alba que le gustaría escaparse un día para ver lo que había en la cueva.
A la mañana siguiente se despertaron un poco más temprano y decidieron ir a la puerta de la escuela . En la puerta había otros niños, y Alba y Núria les explicaron la cueva misteriosa que habían visto y todos sintieron muchas ganas de ir. Entonces, Alba dijo:
- A lo mejor si lo deseamos todos con muchas fuerzas podemos ver lo que había dentro de la cueva.
Cerraron todos los ojos pensando en la aventura de la cueva misteriosa, y de pronto oyeron un gruñido estremecedor….
Al abrir los ojos, por arte de magia estaban delante de la cueva. Todos se quedaron petrificados, entre asustados y desorientados. De pronto, el gruñido volvió a sonar, y Núria señaló la puerta de la cueva:
Era un oso pequeñito que gritaba porque se había clavado una astilla en una pezuña y…., se quejaba!
- Que dolor, como me duele!
Todos los niños decidieron acercarse, y Alba, la más valiente, se acercó y de un tirón le quitó la astilla al osito.
El osito saltaba de alegría y no paraba de dar abrazos a Núria, Alba y a todos los niños. Todos estaban muy contentos en la puerta de la cueva cuando de pronto
-GRRRRRRRRRR …
Un rugido estremecedor mucho más grave sonó de dentro de la cueva, y salió un oso gigantesco haciendo aspavientos con las garras:
- Qué le estáis haciendo a mi hijito…humanos malvados, os voy a comer a todos!
Los niños se morían de miedo, Alba lloraba, Nuria gritaba, Carlitos se escondía…
Pero el osito pequeño le dijo a su padre lo que había sucedido, que eran sus amigos.
Papa oso, en agradecimiento, les invitó a entrar en la cueva y les dejó pasear por dentro, i finalmente vivieron una gran aventura por aquel laberinto de cuervas. Cuando salieron de la cueva ya era casi de noche y Alba dijo que tenía mucha hambre. Entonces, Papa oso les trajo unos tarros de miel enormes y todos los niños comieron hasta hartarse…tanto, que quedaron dormidos sobre la hierba.
Sonó el despertador, y entonces Alba despertó y se dio cuenta que todo había sido un sueño. Despertó a Núria y ella dijo que también había soñado lo mismo.
Emocionadas por la aventura que habían vivido en sueños, llegaron a la escuela y …sorpresa, todos los niños habían soñado lo mismo. Fue entonces cunado Núria le dijo a Alba:
- Alba, que es eso que tienes en la mejilla….Es miel!!!!!!
Esto es verdad y no miento
Como me lo contaron, así lo cuento
Si no fue por un camino, fue por otro
Y si este cuento te gustó, mañana te cuento otro.
Jordi Bermúdez
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada